martes, 3 de febrero de 2009

Mejor con Messi


"Vicky Cristina Barcelona" es la últina de Woody Allen.

Según los críticos, es su mejor película de los últimos años.

Siempre me gustó su cine y recuerdo grandes panzadas con películas que nunca me cansaré de ver.

Annie Hall, Manhathan, Hanna y sus Hermanas, Zelig, La Rosa Púrpura del Cairo, Días de Radio, Todos dicen te quiero, Septiembre...

Mucho cine y del bueno.

Desde hace tiempo, Woody abandonó New York y se dedicó a filmar en Europa.

Primero fue a Londres y ahora se instaló en Barcelona para hacer "una guía turística intelectual" que se pasea fundamentalmente por las obras de Miró y Gaudí.

Entonces recrea las extrañas relaciones que se van dando entre diversos personajes, siempre con fondos que parecen producidos por el Ministerio de Turismo Catalán.
Y además, explicados.
Para el que no entiende, ¿vió?

Vicky y Cristina son dos amigas que llegan de vacaciones a Barcelona. Vicky prepara una licenciatura en cultura catalana. Cristina es una aventurera que busca todavía su personalidad pero la tapa con una imagen desprejuiciada y liberal. Conocen a un pintor que les propone aventuras. Vicky es una chica seria. Cristina no. Ambas caen en las garras de Gonzalo que, además, tiene a una ex-actual-mujer María Elena que está completamente loca. Vicky está por casarse con un "buen muchacho" que sería el yerno ideal de cualquier suegra pero, por supuesto, no es el marido perfecto para su novia. Cristina se casa con el pintor y también con su ex-actual-loca.

Todo es así.

Tirado de los pelos y con muchas presiones entre los diversos personajes.

La acción es lenta y con mucho diálogo.

Bien Woody pero sin el humor característico de sus viejas películas.

Hay que reconocer que las últimas (Match Point, Scoop y Cassandra Lange) carecen de ese condimento.

Es como si al cruzar el Atlántico, el director se olvidó de poner el sentido del humor en su valija.

Claro, está lejos de su New York, no tiene tiempo para tocar el saxo todos los lunes...

Vicky es Rebecca Hall. Cristina es Scarlett Johansson. María Elena es Penélope Cruz. Gonzalo es Javier Bardem.

Las tres chicas son espectaculares y creo que ahí está la justificación de la película.

Woody quería pasear por Barcelona con ellas para que todos envidiaran la suerte de ese viejito chiquito pelado con el clásico comentario: "Billetera Mata Galán".

Como ven, "Vicky Cristina Barcelona" no me gustó.

Hay un transfondo psicologista al que siempre apela el director, que seguramente es muy interesante.

Pero otras veces, ese tratamiento estuvo integrado a una historia mucho más entretenida.

Extraño al Woody Allen histórico.

No importa. Seguiré insistiendo. Veré también sus próximas películas porque le tengo fe.

Hoy por hoy, Barcelona me gusta más cuando juega Messi.

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