Hoy, cuando todos niegan haber votado al gobernante de turno, seguramente muchos estarán de acuerdo conmigo en asumirlo: yo lo voté.
Fue mi primera elección.
Mis padres eran peronistas y, en aquellos días, todavía se practicaba ese cracterístico verticalismo heredado de Perón.
Yo rompí con el verticalismo en casa.
Voté a Raúl Ricardo Alfonsín.
No me arrepiento como sí lo hice en cada una de mis elecciones posteriores.
Porque comparando con todo lo que vino después, RA fue un señor.
Le tocó un tiempo difícfil.
Con una pesada deuda externa.
Con una economía internacional que no ayudaba.
Con militares que aún no estaban muy calmados.
Con sindicatos en permanente actitud de huelga.
Sin embargo piloteó cada tormenta.
Con buenas y malas.
Al fin y al cabo, era el primero después de muchos años sin democracia (Para mi, antes del '76 tampoco la había).
Creo, a diferencia de casi todo el periodismo, que las leyes que cerraron las causas militares están entre sus mayores logros.
Una vez juzgados a los jefes, no tenía sentido seguir dividiendo a la sociedad.
Había que pensar hacia adelante.
RA fue mi primer voto.
¿Recuerdan a los que vinieron después?
Qué feo.
... Sí, se fue un "Señor".
