jueves, 28 de octubre de 2010

Murió Néstor

Es un día raro.
Ayer murió Néstor Kirchner, ex presidente, marido de la presidente, y según los entendidos, quien gobernaba la Argentina.
Como no podía ser de otra manera, gracias a su personalidad, hoy nuestro país está dividido.
Muchos lo lloran.
Muchos se alegran.
Pocos muestran indiferencia.
Pocos respetan el momento de la muerte como debiera hacerse con cualquier otra persona.
El único culpable de lo bueno y lo malo que pasa hoy con su muerte es Néstor Kirchner.
No me alegro.
Trato de ser respetuoso.
Pero él no fue muy respetuoso en vida con quienes opinábamos diferente.
Se encargó de armar un gobierno que se destacó por el odio, el rencor, la venganza, el revanchismo y la división.
O estás conmigo o no estás.
Y además, sus ingresos económicos se multiplicaron geométricamente durante su gestión.
No es bueno que haya alegría o falta de respeto.
Pero, lamentablemente, el ser humano, en gran medida, es así.
Supo ganarse enemigos.
Los buscó siempre en todas partes.
No s epodía esperar otra cosa hoy.
Ojalá que su muerte sirva para unir a los argentinos y decir basta a tanta prepotencia.
Tenemos todo para salir adelante.
Que su mujer, Cristina, ya sin él, comience un nuevo camino de unidad sin odios ni revanchismos.
Que mire al futuro.
Ojalá.
El resto será parte de la historia, que será negra o blanca para Néstor.
Porque las medias tintas no combinaban con su personalidad.

viernes, 9 de abril de 2010

Boca.

Soy bostero hasta para cambiarme las medias.
Y hoy me da mucha lástima lo que pasa en mi equipo.
No se pueden rifar tantos años de gloria haciendo las cosas tan mal.
Ayer contra Colón pasamos vergüenza.
Y eso que los santafesinos llegaron tres veces a nuestro arco.
Y nos metieron tres goles.
La scamos barata.
Últimamente el promedio indicaba que el equipo que atacara a Boca tres veces, convertiría cuatro goles.
Nunca tuvimos una defensa tan mala.
Espero que los dos morochos que trajeron para este campeonato ya estén sacando pasaje a sus respectivos países para no volver nunca más a la Argentina.
Quiero a Román y a Palermo juntos en el campeonato que viene.
Los quiero con un técnico fuerte.
Y quiero ver flamear a nuestra enseña azul y oro, bien alta.
Como siempre debió ser.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Yo banco a Román

Siempre me indignaron las campañas de medios con objetivos tan precisos como arteros.
Hoy estamos viviendo la Campaña contra Riquelme.
Desde hace algún tiempo, en Radio La Red, el equipo de Mariano Closs apuntó hacia Román.
Y no escasualidad.
Hasta que se fue Bianchi, el virrey era el centro de todas las críticas.
Muerto el virrey fueron por aquel que tampoco les da notas.
Y tiran con artillería pesada.
Cabe aclarar que Juan Román Riquelme debe ser un tipo complicado de tratar.
Pero es justo también decir que es honesto con él mismo.
No anda con vueltas.
La enemistad con palermo parece ser cierta pero en la cancha no se nota.
Entonces, a Boca le va mal y todas las culpas son de Román.
Cualquier hincha de Boca debe reconocer que el diez, aún con un rendimiento bajo para lo acostumbrado, es el mejor jugador de Boca de los últimos partidos.
Boca entero es un desastre.
Y la culpa la tienen todos.
Desde los jugadores al cuerpo técnico y fundamentalmente la dirigencia que viene haciendo las cosas muy mal desde hace mucho tiempo.
Desde antes de la muerte de Pedro Pompillo.
Boca era un ejemplo administrativo a nivel mundial.
Hoy es un ejemplo del desastre a todo nivel.
Pero Román no es el único culpable.
Es el mejor.
Y lo rodearon de regulares.
Regulares que hoy pasan por sus peores momentos.
El domingo Boca le va a ganar a River con una gran actuación de Riquelme y record de Palermo.
Después, habrá que barajar y dar de nuevo.
Con un cuerpo técnico que muestre autoridad.
Y con Román y Martín juntos.
Si ellos son los primeros que saben cuánto se necesitan.
Palermo no hubiera batido todas las marcas de goles sin la creatividad de Riquelme.
Y Riquelme no hubiese alcanzado toda su categoría sin un goleador como Palermo.
No entremos en el clima que se intenta crear desde los medios.
El clima no es fácil.
Pero Román y Martín son nuestras cartas de triunfo.