ASEGURAR CONCIENCIAS
A pesar de que las últimas cifras reportadas por la
Superintendencia de Seguros de la Nación reflejan el buen momento del sector en
la Argentina, al punto de convertirse en la segunda actividad con mayor
crecimiento en el país, aún preocupa en casi todos los ámbitos, la irregular
conciencia aseguradora que tienen los ciudadanos, amparados en la crisis
económica global del país, como principal excusa.
Aún hoy, es común encontrarse con siniestros que no pueden
afrontar ningún tipo de reparación para los afectados, por la carencia de
responsabilidad expresada en una simple póliza.
Todavía hay hombres y mujeres que suben a sus autos y
manejan sin ningún tipo de protección, aspecto que los convierte en verdaderos
peligros al volante.
Repasemos una escena muy común en cualquier esquina de la
Ciudad de Buenos Aires.
Dos vehículos llegan a una bocacalle y chocan,
afortunadamente sin heridos graves. Los conductores bajan, miran los daños
producidos en la chapa de sus autos, algunos discuten acerca de la culpabilidad
de uno u otro, si tenemos suerte no hay golpes, y cuando llega el momento de
intercambiar información para hacer las denuncias correspondientes, uno de los
dos se niega. Alega todo tipo de excusas que, seguramente, esconden la verdadera
razón de su negativa. No tiene el seguro al día.
Allí comienza un “vía crucis” sin retorno en el que los dos
afectados deberán acostumbrarse al uso del colectivo para volver a moverse
hasta poder juntar el dinero correspondiente al arreglo. A esto debemos sumar
todos los inconvenientes vinculados con aspectos legales, juicios interminables
y otros contratiempos que una prevención hubiera evitado.
Y ni hablar de un accidente en el que, además, hay heridos o
muertos. Allí todo es aún peor porque las cifras de las indemnizaciones crecen
a los más altos niveles, y sin contar todos los sentimientos humanos que se cruzan
en estos casos.
Hoy en día, el mayor objetivo que tiene el mercado
asegurador en la Argentina es la concientización.
Sin elevar este índice será muy difícil mantener el
crecimiento económico y, por supuesto, detener las escenas dramáticas que
describimos como ejemplo.
En este sentido, las empresas están destinando una
importante cantidad de fondos para el dictado de cursos en los colegios, como
una especie de siembra de conciencia, a la espera de que las semillas florezcan
entre sus padres o, al menos, en unos años, cuando puedan formar sus propios
hogares.
No deje sus bienes más preciados en manos de cualquier
improvisado.
A la hora de asegurar, la mejor compañía está en su
productor.
Somos Bunge Broker.
Llámenos.
4451-6428
No hay comentarios:
Publicar un comentario